Cómo preparar a nuestro perro para el frío

Cómo preparar a nuestro perro para el frío

Durante el invierno, ponemos especial atención y cuidado para que nuestro fiel compañero no se vea afectado por la bajada de las temperaturas. Además de tener en cuenta aspectos generales como el lugar dónde nos encontramos – zona norte o sur – o la raza de nuestro perro, podemos ayudarlo a combatir el frío todo lo posible, garantizando su bienestar y, también, nuestra tranquilidad, siguiendo unos sencillos pasos.

Los perros cuentan con una serie de características que les protege del frío. La capa de grasa en su piel actúa como primera barrera frente a las bajas temperaturas. Si a ella le sumamos el pelaje, tenemos un verdadero abrigo natural. Es, por ello, que los perros no sienten el frío como nosotros. No obstante, no debemos descuidarnos y pensar que nuestro perro no necesita nada más para combatir el frio, la lluvia o la nieve. ¡Nada más lejos de la realidad!

Sabemos lo importante que es para ti la salud de tu perro, por ello, hemos preparado este artículo con todo lo que necesitas saber para preparar y proteger a tu peludo del frío invierno.

¡Comenzamos!

Vista a tu veterinario

Para comenzar con la lista de consejos, una visita al veterinario para comprobar que nuestro perro está en óptimas condiciones es una manera idónea de empezar el invierno.

Las visitas al veterinario, al menos 1 vez al año, para asegurarnos de que nuestra mascota está en perfecto estado, han de formar parte de nuestra rutina. Si solo acudimos al veterinario cuando percibimos que, a nuestro perro, le ocurre algo, recomendamos que, de cara al invierno, se realice una visita al veterinario, independientemente de si tenemos motivos o no, para que nos asegure la buena salud de nuestro perro.

Una salud fuerte es su mejor baza para plantar cara a las bajas temperaturas.

Alimentación

Una alimentación adecuada no solo garantizará la buena salud de tu mascota, si no que, también, contribuirá a que luzca un pelaje en óptimas condiciones que le proteja del frío. Así, durante el invierno, puedes incluir alimentos o complementos alimenticios ricos en aceite que cuiden su pelaje.

¡Cuidado con las sobras navideñas! En fechas festivas, como en Navidad, tendemos a dar algún “regalito” a nuestro perro. Lo cierto es que muchos alimentos que, creemos, le sentarán bien y le encantarán, pueden perjudicar su organismo. Lo mejor es que, si quieres que tu perro disfrute también de regalos navideños, utilices comida y chucherías creadas específicamente para ellos. Les encantan y, además, favorecen a su organismo. Pero recuerda hacerlo siempre en su justa medida y sin abusar.

Pelaje

Tal y como hemos mencionado en el apartado anterior, el pelaje es una de las barreras naturales de los perros frente a las inclemencias del tiempo. Ya sea para soportar las altas como las bajas temperaturas, el pelaje actúa como termorregulador, formando una cámara de aire debajo de su pelaje que los mantiene a una temperatura ideal. Por ello, es de vital importancia que garanticemos su cuidado y óptimo mantenimiento.

Un cepillado regular ayudará a eliminar células muertas, activar la circulación y distribuir la grasa. Además, si incluimos el cepillado en la rutina con nuestra mascota, estaremos previniendo la aparición de pulgas y garrapatas.

Complementos de abrigo

Los abrigos se han convertido, con el paso del tiempo, en uno de los complementos para perros más populares. ¡Y no es para menos! Los abrigos son una excelente protección para nuestros perros ante la bajada de las temperaturas. No solo les resguarda del frío, si no, también les protegerá de la lluvia.

Si vuestro perro todavía no tiene su abrigo para protegerse del frío, no dejéis de visitar la sección de moda canina que os trae Arquivet, donde encontraréis una amplia variedad de abrigos impermeables, chalecos y jerséis para perros, en los más variados diseños – ¡incluso navideños! – y colores.

Protege sus patas

La protección de las patas y las almohadillas de tu perro es especialmente importante si nos encontramos en una zona donde la nieve o el hielo son habituales. Estos factores climáticos, junto con las lluvias, pueden provocar grietas en las almohadillas, así como irritaciones e infecciones. Habremos de llevar especial cuidado con los cachorros, puesto que todavía no habrán desarrollado la protección necesaria en sus almohadillas.

Existen cremas adherentes que crean una película protectora en las almohadillas de tu perro. Si viajas a la nieve, es uno de los grandes remedios para evitar causar daño en las patas de tu mascota. También puedes encontrar botines especiales que le aislarán de los suelos más fríos. En cuanto a los suelos, evita en la medida de lo posible los suelos de piedra, puesto que tienden a almacenar el frío. Mejor los paseos por tierra.

Refugio caliente

Si nuestro perro no pasa las noches dentro de casa, debemos asegurarnos de proporcionarle el refugio apropiado y no descuidar aspectos como el agua, comida abundante, una cama y una manta. Además, habremos de asegurarnos de que su caseta está siempre seca y caliente, de lo contrario, nuestro perro, podría resfriarse o sufrir otras enfermedades.

Es muy importante tener en cuenta en este punto la raza de nuestro perro y su edad. Los perros de raza grande tienden a conservar el calor mejor que el resto de tamaños, aunque dependerá también, en buena medida, del pelaje. Por otro lado, si nuestro perro ya es muy mayor, tenemos que ser conscientes de que no soportará bien las bajas temperaturas, al igual que los cachorros, los cuales no tienen su sistema de defensas preparado al 100% y son muy susceptibles a los resfriados.

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