¿Cómo cuido la piel y el pelo de mi perro?

¿Cómo cuido la piel y el pelo de mi perro?

De la misma manera que cuidamos nuestra piel y nuestro cabello, los perros también necesitan de cuidados especiales para lucir una piel sana, así como un pelaje fuerte y brillante.

La piel y el pelo de tu perro son el reflejo de su estado de salud. Es, por tanto, uno de los indicadores más fiables ante posibles problemas que puedan afectar a su bienestar, desde alergias hasta enfermedades. La caída excesiva del pelo, posibles calvas, la pérdida del color o la aparición de úlceras y eccemas en la piel, son solo algunas de las alarmas a las que debemos atender si las detectamos.

Además, el pelaje de los perros constituye una barrera natural que les defiende y les protege de agentes externos como el frío, el calor o el ataque de parásitos y bacterias. Más allá de un interés puramente estético, cuidando de la piel y el pelaje de nuestro perro estaremos cuidando también de su salud.

Os traemos un artículo en el que os contamos cómo cuidar la piel y el cabello de tu perro, garantizándole bienestar, salud y, por supuesto, una apariencia en perfectas condiciones.

La importancia de la alimentación

¿Sabías que muchas de las intolerancias alimenticias se manifiestan a través del pelaje de tu perro? La composición en la alimentación ha de aportar los nutrientes necesarios a nuestra mascota. Si existe un exceso, carencia o desequilibrio en las vitaminas y nutrientes, podremos saberlo a través del pelaje.

Es de vital importancia que alimentemos a nuestro perro con productos de buena calidad y atendiendo a factores tales como: la edad, el estilo de vida, la raza y el tamaño del perro. Además, la palatabilidad es importante, es decir, que resulte sabrosa para nuestro perro, así como digerible.

Una buena alimentación contribuirá a un estado de su piel y su pelaje en óptimas condiciones. En este sentido, los piensos o suplementos ricos en Omega -3 aportarán nutrición y vitalidad extra a la piel y el pelaje del perro. Además, ayudarán a aumentar el brillo, combatir el sobrepeso y les ayudarán a recuperarse en caso de pasar por episodios víricos.

Champú adecuado

Los juegos y el tiempo de ocio en la vida de tu perro son vitales para que se mantenga feliz y en buena forma. El ejercicio conlleva que se ensucien, es algo inevitable, pero gracias al baño contribuiremos a mantener las capas de su pelaje y su piel limpias.

La elección del champú requiere tiempo y análisis. Necesitamos saber cuáles son las necesidades de nuestro perro, en qué etapa vital se encuentra y si sufre de alguna patología de la piel, como dermatitis atópica o algún tipo de alergia.

Los perros de pelo corto precisarán de champús nutritivos ya que, al no tener un pelaje demasiado abundante, necesitas de una buena hidratación y nutrición extra durante la hora del baño. Por su parte, los perros de pelo largo necesitan una buena dosis de suavidad. También nos decantaremos por champús acondicionadores que faciliten el desenredo de los nudos.

Como hemos comentado, si nuestro perro sufre de alguna patología en la piel, podemos encontrar una amplia gama de productos que han sido especialmente diseñados para tratar la afección ante la que nos encontremos.

Los perros de piel sensible necesitarán de champú hipoalergénico o dermatológico que, lejos de irritar la piel, la limpian en profundidad y la mantienen sana. También podemos encontrarnos ante problemas de alergias, irritaciones, picaduras o eccemas que provocan que nuestro perro se rasque en exceso, empeorando la afección. En este sentido, la marca Arquivet cuenta con un champú antipicores para perros, especialmente diseñado para hidratar, de manera natural, la piel y el pelaje, calmando la irritación.

Cepillado regular

Un cepillado regular evitará que nuestra mascota acumule pelo muerto, que puede ocasionar picores. Además, el cepillado contribuye también a eliminar malos olores.

En el caso de los perros de pelo corto, un cepillado 3 veces por semana será suficiente. Lo recomendado es realizar un primer cepillado suave, en dirección del pelo. A continuación, debes realizar un cepillado a contrapelo, que ayudará a eliminar células muertas al tiempo que le ofreceremos un masaje de lo más agradable a nuestra mascota. Para finalizar, vuelve a cepillar en dirección del pelo.

Si nuestro perro es de pelo largo, lo recomendable es realizar esta rutina a diario para prevenir posibles enredos. Si, por el contrario, los nudos ya se han formado, antes de comenzar el cepillado, hazte con unas tijeras para eliminarlos. Tras esto, humedece el pelaje y comienza a cepillar con un peine de púas largas que te permita llegar a todas las capas.

En cuanto a los perros de pelo rizado, opta por un peine con púas con puntas romas y separadas, que evitará que el perro sufra tirones mientras lo peinas. Lo primero, deshazte de los nudos con unas tijeras y continúa con un cepillado suave a contrapelo para finalizar con uno en dirección de pelo.

Suciedad, polvo o posibles parásitos quedan adheridos muy fácilmente a la piel y pelaje de nuestro perro. Un cepillado regular o frecuente – dependiendo, como hemos dicho, del tipo de pelo – nos evitará posibles problemas futuros. Siempre mejor prevenir que curar.

Desparasitaciones regulares

Tan importante es cuidar el exterior como el interior. Las desparasitaciones regulares, indicadas por los veterinarios, ayudarán a mantener a tu perro libre de las temidas pulgas o garrapatas. El ataque de estos parásitos provoca, entre otras afecciones, lesiones en la piel como alergias, úlceras, picores y eccemas.

Si revisamos a menudo el pelaje y las orejas de nuestro perro, podremos detectar con prontitud el ataque de estos parásitos. En cuanto al cuidado de las orejas, adopta una rutina de limpieza con gasas para reducir las posibilidades de que penetren ácaros en ellas provocando infecciones.

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